domingo, 7 de julio de 2013

Tenemos que hablar.





Tenemos que hablar
que ya no somos niños y tenemos que arreglar este desastre
que las noches ya son trámite y la espera insoportable.

Tenemos que hablar
y contarnos cuánto nos queremos
que el tiempo pasa y los silencios duelen
los esperos y ojalases ya se han agotado

[Pase Srita Pérez por pasillo 22]

Déjame que te cuente, entre labio y labio
que han pasado los años
por mí, por ti y por todos
que le hemos ganado la batalla al tedio y al miedo.

Déjame que te cuente, que no tienes que dejar de mirarme nunca
que Barcelona nos podrá salvar, si queremos.

Vengo a pellizcarte.

[Audio]





Es domingo, tengo tiempo para pensar.

Hoy estuve pensando en gestos que probablemente no recuerdes. Como la primera vez que te vi, a los pies de una escalera mecánica en una capital del mundo o cuando me descalcé en tu sofá. Era el verano más terrible de todos los tiempos.

Recuerdo todas esas cosas que no tuvimos. El tiempo, por ejemplo, no nos dejó tomarnos con calma las últimas horas de la tarde. Y cuántas fotos se habrán perdido por no haberlas tomado.

Te veo sonreír en las fotos, sé que no eres feliz. Me pregunto si te habrás preguntado por mí en las últimas horas. Si recuerdas el olor de las sábanas en las que solíamos dormir. Si llevas un libro cerca del corazón.

Voy a pellizcarte, el alma si puede ser. Aunque sea por última vez.