lunes, 4 de marzo de 2013

Vapor de él.





[Audio]

Muselina.
Sus ojos eran muselina deslizada entre mis dedos, entrelazada con la garganta de la que brotaban cascadas de miel para los oídos. Notas inaudibles, latidos secos, frágil y resbaladiza la ternura del que ha vivido el carnavalesco horror de los tiempos, la historia de la lumbre y el calor del buen pasado. La piel colgaba del barranco óseo en el filo de la boca y, contando con el vuelo de las palomas, acabaron los secretos por escribir su carta de suicidio.

Con su último hálito, se escapó la inocencia, la dulzura de los rayos de verano, las briznas quemadas, las noches estrelladas, la infancia y la risa. Todo desapareció convertido en vapor de agua.

No existe día sin nostalgia desde entonces. Éramos.




" - No entiendo el arte.
- No debes entenderlo, sólo disfrutarlo. "

No hay comentarios:

Publicar un comentario