jueves, 28 de agosto de 2014

Bury yourself in my chest...






Tu cuerpo,
sufrida arquitectura del yo
habitáculo del dolor
de los tiempos
ahora descansa tras esa pared
en ese agujero.

No eres tú,
sólo el cascarón donde habitaste
y tu alma
al fin, felizmente desahuciada
vaga por los recuerdos que
inundan, habitan y completan
cada poro de mi piel para
- definitivamente -  recordarme
que no existo si no es por ti
y así yo también desapareceré

felizmente
finalmente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario